La ambliopía es la causa más común de visión monocular en niños. Es una condición visual en la que el ojo no madura adecuadamente, de forma que presenta una visión reducida monocular o binocular con la mejor compensación, consecutiva a la carencia de estímulos o a la presencia de un estímulo inadecuado o insuficiente actuando en un periodo crítico de desarrollo. Se considera ambliopía si existe una diferencia de 2 o más líneas entre ambos ojos.
Se han investigado los factores que producen una ambliopía refractiva en estudios experimentales sobre los efectos de la deprivación visual. En general, el factor principal que produce la ambliopía es un error refractivo no corregido que no permite obtener imágenes retinianas claras de igual tamaño o forma en cada ojo. Estas imágenes no permiten una estimulación adecuada del sistema visual y se desarrolla una ambliopía.
Existen muchos métodos de tratamiento de la ambliopía refractiva, la meta final de todos ellos es alcanzar la visión binocular funcional con la misma agudeza visual.
En este artículo trataremos las distintas opciones de tratamiento en pacientes de edades comprendidas de 3 a 7 años teniendo en cuenta datos publicados de PEDIG, NEI, asociación pediátrica y otras biografías.
Oclusión horaria: la oclusión ha sido el método considerado más eficiente desde Bufón en el año 1743. Se suele aplicar de forma alterna para evitar la inversión de la ambliopía. Prieto recomienda una pauta de agresividad en función de la edad del niño, una pauta de 1/1 sería para niños de 1 año, 2/1 de 2 años y así sucesivamente.
La oclusión directa se ha utilizado durante más de 200 años como tratamiento de la ambliopía refractiva leve-moderada. Se recomienda oclusión parcial u horario más que constante en estos pacientes, ya que tienen algo de binocularidad y queremos evitar el desarrollo de un estrabismo o de una ambliopía invertida.
El último cambio en los últimos años se refiere a la intensidad con la que la oclusión debe aplicarse en cuanto a horas de uso. La duda en este caso sería cuantas horas máximas de uso de parche al día son más efectivas, qué máximo de horas recomendaríamos y qué tratamiento cumplirá mejor el niño.
Apoyados en estudios anteriores realizados por el Grupo de Investigación de Enfermedades Oculares Pediátricas, muchos profesionales indican el uso de parche dos horas por día si la ambliopía no se resuelve con lentes. Pero no siempre los niños mejoran con este tratamiento, entonces se decide si seguir con las mismas horas, combinar tratamientos o intensificar el uso.
En ambliopías moderadas, la agudeza visual mejora de forma muy similar cuando prescribimos dos horas de oclusión diaria que cuando se prescriben 6 horas
Si la ambliopía persiste a las diez semanas de uso de parche 2 horas al día, se consigue mejorar la agudeza visual de forma superior intensificando el tratamiento a 6 horas de uso al día
Penalizacion: la penalización consiste en generar en el ojo dominante una imagen borrosa para de este modo forzar el uso del ojo ambliope. Solo funciona si la fijación cambia del ojo sano al ojo ambliope.
En este artículo mencionaremos dos tratamientos de penalización, usando fármacos ciclopléjicos como la atropina o filtros de Bangerter.
Son empleados como alternativa para el tratamiento de la ambliopía leve-moderada, así como en el tratamiento de la diplopía en adultos. Estos filtros producen una disminución graduada de la visión en el ojo sano, que obliga el empleo del ojo ambliope. Se encuentran disponibles en distintas densidades de 20/20 a 20/200 calculada con la barra de filtros de densidad neutra. Existen muchos autores que documentan la eficacia de estos filtros en la ambliopía anisometrópica, pero muy poca evidencia científica. En este artículo mencionaremos un estudio realizado por C. Laria, DP Piñero.
Se realizó un estudio de niños con edades entre 2 y 9 años con ambliopía media y leve asociada a estrabismo con uso de filtros Bangerter en el ojo sano junto con su corrección, y se hizo un seguimiento de 12 meses. Aunque vaya relacionado con estrabismo, también podemos aplicarlo a ambliopías anisometrópicas.
Se observó una mejoría significativa en la agudeza visual del ojo ambliope a los 3 meses con mejorías adicionales a los 6, 9 y 12 meses. La agudeza visual del ojo sano permaneció sin cambios hasta los 6 meses con una mejoría significativa a los 9 meses, siempre manteniendo la dominancia inversa. Se demostró que los filtros Bangerter son útiles para el tratamiento de la ambliopía leve o moderada asociada a estrabismos manteniendo la dominancia invertida durante todo el tratamiento. No siendo útil en ambliopías severas debido a la elevada posibilidad de un mal cumplimiento, ya que la disminución de la agudeza visual tendría que ser tan reducida que el paciente no aceptaría su empleo rechazando el uso de la corrección óptica con el filtro.
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Leer más »Autor: Joaquín Vidal López
ISBN: 9788494476006
Páginas: 190
El Manual de Terapia Visual que presentamos es una guía ideal para todos aquellos especialistas de la Salud Visual que deseen conocer las distintas técnicas que pueden utilizar para tratar las disfunciones de la acomodación ocular, la binocularidad y la motilidad ocular en general desde una perspectiva multidisciplinar.
A lo largo de este Manual veremos qué entendemos por terapia visual, también llamada entrenamientos visuales u ortóptica, su evolución histórica, las características personales que pueden afectar al éxito de esta terapia y los conceptos fundamentales que hay que tener en cuenta al aplicar cualquier programa de terapia visual. También se describirán los aspectos fundamentales a tener en cuenta para desarrollar con éxito un programa de terapia visual y cómo debe ser la atención que proporcionemos a los pacientes que requieran de este servicio profesional.
Por último, se describirán los procedimientos de evaluación y tratamiento de la ambliopía, el estrabismo, las disfunciones oculomotoras, las disfunciones de la acomodación ocular y las disfunciones binoculares, poniendo en cada capítulo el foco de atención en los ejercicios que podremos llevar a cabo en cada caso y en las modificaciones que podremos introducir para aumentar o reducir el nivel de dificultad de las tareas.
Se trata de una obra de consulta fundamental para todos los ópticos, optometristas, médicos o especialistas de la salud visual en general que desean conocer en qué consisten estas técnicas, su fundamento teórico y especialmente, sus posibilidades de aplicación a la práctica profesional.