Glaucoma: Factores de riesgo, síntomas, diagnóstico y tratamiento.

Por María Belén Bermúdez Pérez
Graduada en Óptica y Optometría y alumna del Curso de Experto en Optometría Clínica de SAERA

El glaucoma es una neuropatía óptica caracterizada por una pérdida degenerativa de fibras nerviosas como son los axones de las células ganglionares y por un aumento de tamaño de la excavación papilar. Esto conlleva como consecuencia principal a una pérdida progresiva de campo visual periférico hasta llegar a lo que se conoce como visión en túnel.

 

Los principales factores de riesgo del glaucoma son:

 

-Edad: salvo en el glaucoma congénito (el paciente nace con él o lo desarrolla en los primeros meses de vida), a mayor edad mayor riesgo de diagnosticar un glaucoma.

 

-Presión intraocular (PIO) alta: se trata del principal factor de riesgo. La presión intraocular alta se debe a un desequilibrio entre la producción y el drenaje del humor acuoso. A pesar de ser uno de los factores más importantes, puede ocurrir que una persona desarrolle un glaucoma con una PIO normal, o que por otro lado, una persona tenga una PIO alta y no desarrolle un glaucoma.

 

-Historia familiar: los antecedentes familiares en cuanto a la PIO alta o el desarrollo de un glaucoma son muy importantes.

 

-Raza negra: estudios demuestran también que las personas de raza negra desarrollan glaucomas más severos y a edades más tempranas.

 

-Espesor corneal central fino: es muy importante realizar una paquimetría siempre antes del diagnóstico de un glaucoma. Al medir la PIO hay que tener en cuenta que, en córneas gruesas el valor de la PIO puede salir más alto que el valor real, por lo que el paciente en realidad tendría una PIO más baja. Por el contrario, en córneas delgadas el valor medido de la PIO es más bajo que el valor real, por lo que su PIO será más alta y tendrá más riesgo de glaucoma. En resumen, en córneas con espesor central fino, la PIO real es mayor que la PIO medida.

 

-Miopía alta: papilas miópicas más susceptibles al desarrollo del glaucoma.

 

-Diabetes: la retinopatía diabética proliferativa es otro factor de riesgo al desarrollo del glaucoma.

 

En cuanto a los síntomas podemos decir que se trata de una patología asintomática en fases iniciales de la misma, siendo en fases tardías cuando el paciente se empieza a dar cuenta de la pérdida de campo visual periférico. En el caso de un ataque agudo del glaucoma de ángulo cerrado sí que cursa con síntomas como náuseas y vómitos, hiperemia conjuntival, edema corneal, pupila oval y semidilatada, así como un dolor intenso muy severo.

 

Existen varias técnicas para el diagnóstico de un glaucoma ya que un diagnóstico precoz ayudará a que el tratamiento sea efectivo y se reduzcan los posibles daños en el nervio óptico.

 

De este modo destacamos las siguientes técnicas de diagnóstico:

 

-Examen de fondo de ojo: se observan si existe o no aumento de la excavación papilar.

 

-Exámenes de campos visuales: se considera técnica de diagnóstico pero si lo que queremos es un diagnóstico precoz no sería la técnica más adecuada. La razón es porque existe evidencia de pérdida de campo visual cuando hay un deterioro de aproximadamente un 40% de la capa de fibras nerviosas de la retina.

 

-Tomografía de coherencia óptica (OCT): si se considera una técnica de diagnóstico precoz ya que permite cuantificar las fibras nerviosas que hay en la retina. Podemos comprobar si una persona es propensa a desarrollar un glaucoma.

 

-Tonometría y paquimetría: dos técnicas que como bien hemos dicho anteriormente deben ir de la mano para valorar correctamente el valor de la PIO medida. Es importante también realizar la tonometría en diferentes horas del día para tener en cuenta las posibles fluctuaciones ya que por la mañana la PIO suele estar más alta que a medio día o por la tarde. A pesar de todo, como hemos mencionado antes, puede que la persona tenga un glaucoma sin tener una PIO alta o viceversa.

 

-Gonioscopía: se observa si el ángulo camerular está abierto o cerrado mediante gotas anestésicas y el uso de una lente gonioscópica. Sobre todo para el diagnóstico del glaucoma agudo de ángulo cerrado.

 

Por último hablamos del tratamiento del glaucoma. Hay que tener claro que el objetivo de todo tratamiento es la disminución de la PIO por debajo del valor diana (determinado valor de PIO en el que se ha calculado que por debajo de ese valor diana no hay daño o no se produce daño en el nervio óptico), y en los glaucomas de tensión normal disminuirla aún más.

 

Así hablamos de los siguientes tipos de tratamientos:

 

-Tratamiento médico: fármacos como por ejemplo los betabloqueantes.

 

-Trabeculoplastia con láser: si el paciente no responde bien al tratamiento del fármaco se puede actuar con esta técnica que aplica un láser directamente en el trabéculo para aumentar el drenaje del humor acuoso y así disminuir la PIO.

 

-Trabeculectomía: cirugía en la que el humor acuoso es dirigido a una ampolla de filtración subconjuntival y una vez ahí, pasa a la circulación general disminuyendo la PIO. Se trata de una técnica recomendada cuando no hay éxito en el tratamiento médico ni con láser.

 

-Iridotomía periférica con láser: se trata de un tratamiento indicado en el caso de que los anteriores tratamientos no hayan dado resultado o cuando hay un glaucoma de ángulo cerrado. También se utiliza como tratamiento preventivo en aquellos casos en los que la persona es propensa a desarrollar dicho glaucoma de ángulo cerrado. Con este tratamiento lo que se hace es crear una nueva vía de salida del humor acuoso mediante láser, y así disminuir la PIO. Dicha vía de salida se crea en el iris, a nivel superior y en la parte periférica. Esto evita que se produzca el abombamiento del iris que es el que bloquea el ángulo y produce el glaucoma agudo de ángulo cerrado.

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