Una perspectiva desde la Neurociencia
Autora: María Alicia Bianchi
La audición es esencial para la adquisición y la expresión del lenguaje. Sirve de base para la comunicación verbal, la forma más común de interacción social.
El deterioro auditivo y la pérdida de la audición representan incapacidades que limitan una comunicación eficaz. El proceso de audición, es decir, la acción de oír, comienza cuando las ondas sonoras llegan a la membrana timpánica que se localiza en el final del Conducto Auditivo Externo (CAE). La vibración consiguiente de la membrana timpánica convierte las ondas en energía mecánica, con lo que los huesecillos del oído medio yunque, martillo y estribo se mueven de un lado a otro. Esta energía mecánica se transforma en energía eléctrica en el líquido coclear del oído interno.
Fiche technique
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